Cuando aunamos música y vino, sumamos dos placeres de la vida que unidos se corresponden, se potencian, se maridan… Ya no es leyenda que los sonidos, bien acompasados, interceden en el sabor de los vinos.

Un estudio de la Universidad de Heriot Watt de Edimburgo demostró que el tipo de música influye sobre la percepción organoléptica del vino, igual que puede influir en nuestros estados de ánimo. Y es que la música estimula regiones del cerebro, asociando melodías a momentos y también a sabores de nuestra propia experiencia. Incluso, se advierte por los científicos, existe una música asociada para cada tipo de vino, el denominado maridaje sonoro.

Kairós Clarinet Quartet propone con su espectáculo Los sonidos del VINO un viaje a través de los distintos tipos de vino, el carácter de cada uno de ellos, vinculado a un tipo de música concreta que potencia cada uno de los sabores del vino del cual estemos disfrutando en cada momento.

Por ello, contamos con una propuesta novedosa con música en directo en la que viajaremos a través de los sonidos del VINO y con la cual pretendemos ofrecerles el maridaje perfecto entre la música… y el VINO. Siéntense, y disfruten.

Existe una riqueza sonora en el vino solo comparable con la armonía de su sabor. El vino, se manifiesta en el paladar con sus notas, igual que la música. Los vinos tienen disonancias, son graves y agudos. De hecho, si hay una bebida que estimule los sentidos de la misma forma que lo puede hacer una canción es, sin duda, el vino. Ese néctar fermentado que vibra en la boca de las personas como esa onda sonora melancólica que inunda nuestros oídos y hace fluir los sentimientos más profundos.

¿Qué sería del ser humano sin música? Y, pensemos… ¿Qué sería de la vida sin vino? La empírica nos diría que la muerte. Dos artes unidas que se alimentan mutuamente. Hasta el mismísimo Bob Dylan lo comprendió y se hizo con viñedos en el Adriático dándole el nombre a sus vinos como una de sus más afamadas creaciones “Visions of Johanna”.

Del mismo modo, igual que la música en directo, el vino que se cata en una bodega despierta más los sentidos. Como si de un concierto se tratase. Es una magia gozar del vino en el interior de una bodega similar al placer de un concierto privado

Llegados a este punto nos preguntaremos si la música puede hacer que el vino sepa mejor. La respuesta es simple. SÍ, el vino en un paladar afinado con música de fondo es mejor. Lo dicen los científicos de Oxford, pero esto se sabía desde antaño.

Esto es conocido en la actualidad por los mejores enólogos, los cuales aprovechan dicha circunstancia para potenciar sus vinos empezando a investigar acompañando sus catas con música en directo.

En los últimos tiempos el sector está necesitado de una nueva imagen puesto que el vino debe ser, como la música y todas las grandes artes, visible para todos los públicos. En este caso para todos los consumidores, ya no es un concepto elitista, sino que está al alcance de todos y por eso debe poderse escuchar en todos los “rincones”.

Dicen que quienes entienden de vinos aprecian la buena música, pero no se engañen, un buen vino y una buena canción estimularán al menos ducho en la materia vitícola o musical. Similar al hecho de que una buena película, que estimula nuestros sentidos y entretiene, ya ha logrado su cometido. Un vino que nos hace sentir y que se potencia con una partitura habrá alcanzado el fin por el que fue creado, como las obras cinematográficas.

Por todo esto, Kairós Clarinet Quartet ofrece una experiencia única en directo a través de este proyecto. Un proyecto que pretende poner en relieve los sonidos de cada uno de los tipos de vino, acercando al público en general la cultura del vino a través de la música.

Kairós Clarinet Quartet ha investigado el repertorio para poder ponerlo al servicio del vino, de tal manera que cada uno de los tipos de vino se vean reflejados por su carácter con un determinado tipo de música.

Para el desarrollo de este espectáculo contaremos con las siguientes necesidades técnicas:

• 4 sillas sin brazos.
• Proyector
• Pantalla para proyectar sobre ella.
• 1 micrófono inalámbrico o de diadema.
• Altavoces y mesa de sonido para micrófono.
• Conectividad Wifi, y si no fuera posible, cobertura móvil de buena calidad.